viernes, 27 de junio de 2008

Debilitamiento de Pemex

Para dar inicio a esta sección, la cual es parte medular de este ensayo, me gustaría partir de un interesante hecho. En el año de 1999, Bill Clinton auspició un estudio llamado “Tendencias globales al 2015” en el que intervinieron la CIA, el Departamento de Defensa, el Colegio de Guerra y las principales universidades de Estados Unidos para imaginar, con base en proyecciones científicas, cómo sería nuestro mundo en 2015. Tal como recomienda el periodista de “La Jornada”, Jaime Avilés, convendría volver a leerlo para conocer mejor el compromiso que “el inquilino de Los Pinos” hizo con la Casa Blanca, durante su encuentro con Jeffrey Davidow en California en 2003, a raíz del cual llegó al poder de manera fraudulenta para entregarle la industria petrolera mexicana a Washington.

Resulta que en diciembre de 2000, el análisis predijo que en 2015 sólo un 10% del petróleo que se produce en Medio Oriente irá a parar a los mercados occidentales (EEUU, Inglaterra y la Unión Europea) y el 75% se irá a los países asiáticos (principalmente a China e India); EEUU y Europa desarrollada seguirán abasteciéndose de los yacimientos del Atlántico (Mar del Norte, Golfo de México, Caribe venezolano y la costa brasileña), entre otras cosas. George Bush recibió el diagnóstico y en alianza con Inglaterra invadió Irak para tratar de revertir la tendencia; hoy en día, tras la resistencia del pueblo de Irak, la que se alza como potencia vencedora en ese conflicto es China y de tras de ella India. Ambos gigantes, según el TG15, absorberán alrededor de la mitad del consumo de energía del planeta.


Lo anterior, menciona el periodista Jaime Avilés, implica una amenaza económica y militar para EEUU, por lo tanto Washington vuelve los ojos con angustia hacia los yacimientos de hidrocarburos de su patio trasero (México, Venezuela y Brasil) y no oculta su intranquilidad frente al hartazgo de los pueblos de la región que claman por un modelo económico distinto al que los tecnócratas implantaron desde 1973; es de suma importancia resaltar que esto coincide evidentemente con lo que los dirigentes de la Asociación de Ingenieros de PETROBRAS declararon para “La Jornada”:

“…América Latina esta sujeta a mayor presión por parte del aparato industrial y militar de EEUU, y de las grandes compañías petroleras que los abastecen, por el control del petróleo…”, “…así, con reservas de 28 MMM de barriles, EEUU requiere 8 MMM de barriles por año para su suministro interno y otros 7 MMM de barriles para su aparato militar, por lo que si no garantiza un suministro confiable, en dos años puede colapsar…”.

Además de lo anterior, en junio de 2007, el ex encargado del Tesoro de la Reserva Federal de los EEUU, Alan Greenspan, hizo declaraciones en contra de la nacionalización de la industria petrolera e hizo “recomendaciones” de modificaciones a nuestra Constitución para la apertura al sector privado nacional y extranjero en PEMEX. Tal como lo declara el Dr. John Saxe Fernández: “…Greenspan, con una total falta de respeto a los mexicanos, a la soberanía nacional (la que todavía nos queda), a la Constitución y a la inteligencia del país, plantea que debido al agotamiento de las reservas de petróleo mexicanas justificada con la declinación de Cantarell, es necesaria la exploración y la explotación en aguas profundas, y que PEMEX carecía de los recursos financieros y tecnológicos para hacerlo, y en consecuencia emitió sus recomendaciones privatizadoras…”. El Dr. Saxe asegura sin embargo, que PEMEX genera suficientes recursos para realizar las exploraciones, perforaciones y demás operaciones no sólo en aguas profundas, sino también en la plataforma continental y en aguas someras, ya que la tecnología “se consigue” (o esta “disponible” como lo mencionó el ingeniero Siqueira).

El Dr. Saxe afirma también que la SHCP, sometida a los lineamientos del FMI y del BM, entes cercanos al señor Greenspan, inicia un brutal ataque a la empresa, generándole un déficit y obligándola a endeudarse más al pedir prestado para pagarle al gobierno; también indica que existen documentos en donde textualmente el BM menciona sobre la “necesidad de llevar a PEMEX a un punto de venta”. Por tal razón no es de extrañarse que el ex subdirector gerente del FMI, Agustín Carstens, haya sido promovido por el “inquilino de Los Pinos” como Secretario de Hacienda, con el objetivo de descuartizar a PEMEX.

En una serie de trabajos de investigación del Dr. José Luis Manzo Yépez, basados en las cifras oficiales anuales de PEMEX, me encontré con que en el periodo de 1990 a 2004, la empresa produjo utilidades de 347 MMMD; sin embargo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) le cobró en ese periodo no sólo los 347 MMMD de utilidades, sino 8 MMMD de impuestos adicionales, lo que da una clara idea del debilitamiento (por decirlo con mesura) intencionado para llevar a PEMEX a la quiebra. En estos trabajos de investigación encontré también que en el año de 2004, en particular, PEMEX obtuvo utilidades de 40 MMMD y la SHCP le cobró impuestos por 42 MMMD, es decir, se le cobró además 2 MMMD por encima de lo que obtuvo.

Durante ocho años (1990-1997) los impuestos cobrados a PEMEX fueron ligeramente menores a las utilidades obtenidas, registrando una utilidad contable de 11 MMMD; la carga fiscal media fue del 92%. Entre 1998 y 2004 se empeoró la situación de PEMEX, pues pagó impuestos mayores a las utilidades generadas, por lo que registró una pérdida por 20 MMMD sólo en ese periodo. La carga fiscal en este último periodo fue del 110%, algo irracional para cualquier empresa en el mundo (y aún así PEMEX sigue en pie, porque no es que sea una excelente empresa sin equivocaciones, corrupción o intereses internos, pero esto indica que el problema no es la empresa en sí misma sino la corrupción que viene desde las altas esferas del gobierno).

La conclusión es indiscutible, la SHCP es la culpable de que PEMEX registre pérdidas en sus estados financieros, al cobrarle impuestos por encima de las utilidades que genera.

El Dr. Manzo comparó en sus trabajos de investigación la carga fiscal de British Petroleum (BP) y la de PEMEX. En 2004 la empresa petrolera británica generó utilidades de 24 300 MMD y pagó impuestos por 8 MMMD, teniendo una utilidad neta de 16 MMMD. Por su parte, PEMEX obtuvo una ganancia de 40 MMMD y pagó 42 MMMD, registrando una pérdida como anteriormente se mencionó.

Aplicar a PEMEX una carga impositiva ligeramente menor o incluso mayor al 100% de las utilidades generadas, significa una acción irracional y perversa desde el punto de vista político, pues lleva la intención de llevarla a la quiebra. La empresa quedó sin recursos para dar el adecuado mantenimiento a sus instalaciones y financiar su expansión, y peor aún, entre 1990 y 1995 el valor de su activo fijo (plantas, equipos, instalaciones,…) se redujo en 42% aunque en 2004 recuperó el 11% (ver gráfico 2). Además, dado que las utilidades generadas no son suficientes para cubrir los pagos a la SHCP, PEMEX se ve en la obligación de endeudarse, incrementando así sus pasivos exagerados; tan sólo en el periodo de 1990 y 2004 la deuda de la empresa creció en un 530%, al pasar de 13 a 81 MMMD (Manzo Yépez, 2005).

Ya en el último trabajo hecho por el Dr. Manzo, se demuestra la marcada tendencia que tuvo el gobierno foxista para hacer quebrar a PEMEX (véase cuadro 1); tan sólo en el 2005 generó utilidades de 58 MMMD y pagó al gobierno 66 MMMD.

Dado lo anterior, el proceso de descapitalización de PEMEX ha sido violento, ya que las limitadas inversiones no cubren la depreciación de los equipos, muchos de ellos que ya rebasaron su vida útil; sin embargo la empresa los sigue utilizando porque no tiene otra opción, haciéndose cada vez más ineficiente e insegura, todo gracias a la deliberada acción criminal de la SHCP.

http://www.untcip.net/Pemex%20Empresa%20quebrada.pdf

Ya en el 2005, el Dr. Manzo describía tres fases para justificar la entrega de la industria petrolera a empresas privadas:

1º Fase: provocar deliberadamente la quiebra de la empresa a través de la SHCP

2º Fase: cerrar áreas productivas y operativas para que sus actividades sean transferidas a contratistas privados (“…achicar a PEMEX pero no desaparecerla; se requiere mantenerla como pantalla para simular que la industria petrolera sigue siendo nuestra…”)

3º Fase: la estrategia del gobierno para justificar la participación de empresas privadas con argumentos como el de que PEMEX está prácticamente quebrada y sin recursos, o bien, que las empresas extranjeras sí pueden proveer el capital necesario (ahora sabemos que el cuento de las aguas profundas era parte de este maléfico plan).

No podríamos dejar fuera de esta sección a los llamados “Pidiregas” (Proyectos de Impacto Diferido en el Gasto), “un esquema nefasto”, como lo llama el Lic. Mario Di Costanzo Armenta. En la década de los 90´s el gobierno consideró muy costoso el invertir en infraestructura para PEMEX (por ejemplo la creación de una refinería), y creó junto con PEMEX un esquema de financiamiento que en principio fue congruente y consistió, principalmente, en dejar que empresas privadas (por ejemplo) construyeran una refinería, y que gradualmente, al entrar en función ésta, se les iba a pagar con refinados; de este modo el gobierno no tenía que “desembolsar” del presupuesto para su creación. Sin embargo, debido a la corrupción de los gobiernos, el esquema se desvirtuó. Esto comenzó a suceder cuando las empresas privadas, argumentando no tener capital para la realización de obras para PEMEX, con previa licitación ganada, acudían a instituciones bancarias nacionales e internacionales para obtener los recursos y finalmente poder realizar dichas obras, y al terminar éstas, la deuda que adquiría el privado se transfería a PEMEX, lo cual se sigue haciendo hoy en día; se sabe que un privado obtiene condiciones menos favorables en comparación del gobierno al pedir un préstamo, esto se traduce en mayores tasas de interés de las que podría ser acreedor el gobierno si directamente obtuviese esos créditos, lo que ha implicado que PEMEX pague mayores cantidades de dinero, pudiendo pagar menos a través del gobierno. Se estima que PEMEX tiene una deuda con este esquema parecida a la deuda externa del país, es decir, cerca de los 80 MMMD.
En otras palabras, los Pidiregas abren el sector energético a las inversiones privadas, con cargo a las finanzas siempre protegidas al sector público. Existen dos modalidades: F-I o inversión directa, en la que el contratista (privado) desarrolla la infraestructura y al final la entrega a la paraestatal, la cual adquiere deuda pública para el pago de la misma; o bien, la F-II o inversión condicionada, en la que el contratista construye y opera la infraestructura y vende el servicio o producto (electricidad CFE, nitrógeno PEMEX) a la paraestatal en cuestión, la cual lo paga con su gasto corriente (Álvarez Béjar, 2006).

Regresando un poco a los actores de este teatro recordemos que el nombramiento de Agustín Carstens no ha sido el único que atenta contra nuestra soberanía, existe otro hecho por el presidente espurio, el más cínico e inconstitucional, el de Juan Camilo Mouriño, ya que para aspirar a ser Secretario de Gobernación se estipula que se debe ser mexicano de nacimiento (no naturalizado). Resulta que este hombre nació en Madrid, España (diario gallego “El Vigo”) en el año de 1971, hijo de madre y padre españoles; de hecho no sólo este diario afirma que Mouriño Terrazo nació en España, sino que el mismo Mouriño declaró para “El Universal”, cuando le preguntaban si le gustaría ser presidente en 2012 (una pregunta de muy mal gusto) respondió: “…¿Quién no quiere serlo?, pero no puedo. El famoso 82 constitucional: “se requiere ser mexicano de nacimiento…”; y eso no es todo, aún hay más: PEMEX refinación ha otorgado concesiones a la familia de Mouriño para la creación de gasolineras a través de franquicias, cuando “El contrato de franquicia para prestación de servicios” prohíbe textualmente la concesión a sociedades extranjeras. Pero eso no es todo lector, ya sea que las acciones de su franquicia y demás negocios estén a nombre (o en control) de su familia o del suyo (como declaró al señor López Dóriga), de cualquier forma son actos de ilegalidad, ya que tampoco está permitido que un funcionario que se encuentre desempeñando cargos públicos sea apoderado legal de sus negocios (por estar relacionados al medio de la empresa). ¿Podremos realmente confiar en un personaje que declaró haber nacido en un hospital de Campeche, que su madre es mexicana cuando ambos son españoles de nacimiento?, ¿podremos confiar en un presidente que sabía lo inconstitucional del nombramiento del Secretario de Gobernación?, ¿podemos creerle que el señor Calderón y su iniciativa respetan a la Constitución?.

Ya para terminar la referencia a quién es este personaje, el periodista Julio Hernández de “La jornada”, menciona la conveniencia de aclarar la muy difundida función como recaudador y aportación de Mouriño Atanes (padre del Secretario de Gobernación) para la campaña presidencial de Vicente Fox, ya que según disposiciones legales está prohibido la injerencia de extranjeros en actividades políticas mexicanas.

Juan Camilo Mouriño no sólo ha sido uno de los principales defensores de la “reforma energética”, sino que en 2003 fungía como “coordinador de asesores” de Calderón Hinojosa (en ese entonces Secretario de Energía). En ese mismo año, como ya mencioné anteriormente, “el inquilino de Los Pinos” tuvo un encuentro con Jeffrey Davidow, donde se detalló la intención de comparar gas peruano, nunca habló de Repsol.

Al renunciar Calderón a la Secretaría de Energía (SENER) en 2004 dejó pendiente un proyecto de construcción de una planta de regasificación en Colima, para descongelar el gas proveniente de Sudamérica; posteriormente en 2005 REPSOL anunció la compra de gas natural a Perú (para luego revenderlo a México). Resulta que compramos el gas a 21 MMMD, siendo que Perú se lo vendió a REPSOL en 6 MMMD y que el único beneficiado fue la empresa española con 15 MMMD. ¿Por qué México no le compró el gas a Perú directamente?; lo más probable es que ya se tenían compromisos electorales que debían ser liquidados.

En fin, podemos buscar situaciones de ilegalidad auspiciada por el gobierno federal, sin embargo sólo toqué algunos que tienen que ver con la industria petrolera del país, ya que al buscar ejemplos de hechos ilegales y solapados en México por los gobiernos parecen ser, en su conjunto, un pozo sin fondo, lo cual me parece aterrador.

Lamento lector decirte que lo anterior no es todo, ese negociazo sólo es la punta del iceberg. Existe una página en internet de “medios alternativos de información” de EEUU (AlterNet), en donde el periodista David DeGraw aseguraba ya en 2006 que Felipe Calderón iba a privatizar a PEMEX, suposición que coincidía con el considerado “mayor descubrimiento de petróleo” en el Golfo de México hecho por compañías petroleras estadounidenses, calificado como “el hallazgo más grande de petróleo en una generación”. En ese mismo artículo se anexa una entrevista hecha por la periodista Amy Goodman al crítico de la globalización, John Ross, quien aseguró que las trasnacionales jugaron un papel muy importante en las elecciones del 2006, sin embargo destacó a la petrolera estadounidense Halliburton, empresa que según Ross, quiere una buena parte de los energéticos de nuestro país (Halliburton otra vez, pareciera que está en todo el mundo).

Por último en esta sección y como parte del debilitamiento de PEMEX me parece justo y necesario citar un claro ejemplo operativo en la industria; sólo uno por cuestiones de espacio y de tiempo (aunque me he enterado de muchos otros por conducto de respetables ingenieros que laboran ahí), lo que me recuerda a lo dicho por el Ingeniero Francisco Garaicochea Petrirena: “…yo confío en estos ingenieros (jubilados y trabajadores de la industria), no en los subordinados al gobierno federal (directivos principalmente)…”.

Resulta pues, que Cantarell (yacimiento supergigante productor de hidrocarburos), comenzó a declinar su producción debido a la sobreexplotación del yacimiento (explotación irracional), causando una disminución en la presión. En lugar de aprovechar todo el gas que se quema en el mismo Complejo Cantarell para inyectarlo al yacimiento (y con esto lograr un mantenimiento de presión), se optó por favorecer a compañías trasnacionales comprando diariamente nitrógeno. Sin embargo, no sólo se han tenido repercusiones económicas para el país con hechos como este, sino que a juicio del Ingeniero Garaicochea, se dañó el patrimonio que representa ese yacimiento para el país, ya que se optó por la peor forma de lograr un mantenimiento de presión (también llamada recuperación secundaria) a través de la inyección de nitrógeno, ya que impedirá una recuperación adicional del 20% del volumen original (6 MMM de barriles aproximadamente).

Es así como concluyo esta sección del ensayo, en donde hice un esfuerzo por demostrar todo lo que viene detrás del “fortalecimiento de PEMEX”, un debilitamiento intencional y sin escrúpulos. En la siguiente y última sección se tratarán los temas relacionados con la famosa “iniciativa de reforma energética”, cuya paternidad se tardó en asumir el presidente espurio, quien además declara que “si su reforma es aprobada por el Legislativo se tendrán más recursos para escuelas, hospitales, carreteras y que ningún mexicano se quedaría sin educación…”, algo parecido al cuento del TLCAN con el que se aseguraba que México obtendría su pasaporte al primer mundo.







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